Cuando Dios elige a una persona, es Él quien elige. A veces las personas no entienden y quieren hacer las cosas a su manera, o piensan que no son capaces y por eso dejan de obedecer.
Tomemos el ejemplo de Jonás, Dios le dijo que fuera a Nínive y él, porque sacó sus propias conclusiones, no obedeció y decidió ir a Tarsis. Luego en el camino es tragado por un pez grande, pasa tres días pidiendo misericordia luego es expulsado del pez y obedeciendo, finalmente va a Nínive. (Jonas 1-17)
Entonces te detienes y piensas, ¿por qué Dios no envió otro? Porque tenía que ser él con tanta gente que existe en el mundo, Dios lo eligió y quiso que así fuera. Simples así.
Dios quería salvar al pueblo de Nínive y Jonás lo sabía pero no actuaba con fe sino con sentimiento porque eran el pueblo enemigo de su pueblo.
Dios tiene un plan, usar personas para ganar almas, y elige quién cree que es la persona adecuada en cada situación.
Así que cuando recibas algo de Dios para hacer, no pienses en ti mismo, apenas obedezcas y Dios te honrará.
“Y el Señor dispuso un gran pez que se tragara a Jonás; y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.” Jonas 1
Jonás tuvo que ser tragado por el pez, y tú, ¿qué tendrás que pasar para entenderlo?
Que Dios te bendiga 😊
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